Totalmente integrada en la puerta de cristal, la manija Flapp es apenas perceptible y ofrece continuidad a la superficie. Testada para garantizar funcionalidad y eficiencia a lo largo del tiempo, permite una apertura agradable también tras innumerables usos. El armario asume una dimensión arquitectónica única y escultórea persiguiendo la máxima limpieza formal. Gracias a sus puertas totalmente en cristal el armario Flapp se convierte en una pieza única y de valor absoluto dentro de cualquier ambiente.

Manija Flapp

Un signo casi invisible, un leve rectángulo dibujado sobre la puerta que oculta la manija patentada Flapp. Con un simple toque, esta se mete hacia dentro y facilita la apertura de las puertas del armario asegurando una limpieza visual única.

Libertad creadora

Lacada, en melamina, en cristal brillo o mate o en los acabados XGlass, las franjas proyectables individualmente ofrecen una gran libertad creadora.

Proyectable al centímetro

La modularidad de la estructura, ocultada por la descomposición de las puertas en franjas, permite proyectar con total libertad superficies de gran versatilidad.